Saboreo el ocaso con su estrella que me palpita;
el color de los buques de nubarrones
que viajan empoderados hacia su destino;
como una ventisca acaricia las doncellas ramas,
como el sol ya esconde su rubio.
¡Ah, rojizo carmín, que miras desde el cielo mi Aysén!
¿Por qué me causas tanta placidez?
No se me hace escasa la dicha,
y una gracia como suyo me ama.
“Ya se hizo tarde para mi sueño
y para el poema de Gilgamesh”.
- Autor: Christian Jovani (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2016 a las 16:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Peregrina, Kalianali
Comentarios3
Me ha gustado lo enigmático de tus versos...
Un gusto pasar a leerte...
Saludos amistosos de
Peregrina
¡Me gustaron tus versos. .. deteniendome aquí
"Ah, rojizo carmín , que miras desde el cielo mi Aysen! "...
Mi cordial saludo. .. y ¡Feliz Navidad!
¡Me gustaron tus versos. .. deteniendome aquí
"Ah, rojizo carmín , que miras desde el cielo mi Aysen! "...
Mi cordial saludo. .. y ¡Feliz Navidad!
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