Podría darte pequeñas cosas
como cada mañana, al despertar
hoy aún duermes
y solo atino verte, así
tan bella, con los ojos cerrados
el rostro ilumina el jardín
de la cabellera desordenada
que huele a flores
a besos de una noche enamorada.
Podría darte besos
y despertarías
caricias suaves de amor
y despertarías
tomar tus manos en las mías
y despertarías.
Solo puedo mirarte, bella
oler tus aromas
tenerte así, dormida
podría dejarte
mi última lágrima
pero solo puedo
abrir la ventana y huir
en un revuelo de pájaros.
Mi historia será
el recuerdo
de tu belleza, dormida
en medio del murmullo
de una mañana tibia
la última que he vivido.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de diciembre de 2016 a las 08:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Offline)
Comentarios1
Precioso poema, con ese toque de tristeza , melancolía y fatalismo final. Un sincero abrazo.
Son mis personajes, lejos de mi propia personalidad, creo que el melancólico por momentos me gana, por ser un poco el carácter por estas tierras (de inmigrantes desarraigados de sus propias cosas). Ya lo decía Borges, " el único que se dice europeo, es el argentino ya que los españoles, se dicen españoles y los italianos..., italianos".
Un abrazo
Esteban
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