--Indeterminado.--
En tu espalda pura de mujer
Lienzo divino de tu bello ser
Escribiré miles de versos
Con la tinta ardiente de mis besos.
En esa parte de tu bello cuerpo
Para que sepas cuanto te quiero
Que solo por ti es este sentimiento
Y ya nada podrá disolverlo.
Estampare con mis labios la promesa
De ser tu valiente guerrero
De proteger siempre a mí reina
De serle fiel hasta que muera.
Siempre cuidare de tu espalda
Tierra sagrada de mi niña amada
Para que algo pueda lastimarte
Primero tendrá que atravesarme.
Yo te prometo a ti mi amor
Mi corazón, mi vida te entrego
De virtuoso caballero
Jurándote amor eterno.
Una promesa no solo en saliva
Si no con cada parte de mi cuerpo
Y de mi alma que yo os entrego
Tu mi mujer, mi único templo.
Yo te prometo amarte siempre
Al pasar de los años nunca dejarte
Porqué tu eres el aliento que me hace vivir
Sin ti no soy nada pues vivo para amarte.
Desenvainare mi espada
Firme que por ti luchara
Alzare mí escudo
Muralla que a ti protegerá.
Como una bestia furiosa
Yo protegeré a mi musa
Con el sentimiento inocente
De un niño, te amare eternamente.
Yo te juro cumplir mi promesa
Eres luz brillante de mi estrella
El deseo interminable
De amarte hoy, de amarte siempre.
Mi niña linda te prometo siempre amarte
Así como lo hice en la vida anterior
Hoy te entrego nuevamente mi corazón
Y siempre lo hare, pues tuyo siempre seré…
< -- NeoSan -- >
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Autor:
NeoSan (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de diciembre de 2016 a las 17:35
- Comentario del autor sobre el poema: La promesa de un guerrero que estará a tu lado siempre, con honor y valor, por ti luchara, por ti vivirá por tu amor siempre te amara…
- Categoría: Amor
- Lecturas: 123
- Usuarios favoritos de este poema: Kalianali, YanaY, anbel, Gisela Guillén, yosoyelquesoysiempre
Offline)
Comentarios4
Un poema divino...amigo mio y poeta!!!
Gracias mi amiga, excelente tarde
Saludos
Lindo. Un abrazo.
Gracias Anbel. Abrazos y saludos.
Amigo, neosan, lo digiste claramente, cuidarás de ella defendiéndola a ultranza si es preciso.
Describes un amor sui géneris, como ya no los hay, exceptuando el tuyo.
Me haces recordar amores de factura extraordinaria, como el de Romeo y Julieta. He creído que tales sentimientos sólo podrán encontrarse en inmortales obras literarias, como la que vengo de comentar.
No obstante, noble poeta, si lo que bellamente narras en versos eximios, puedes llevarlo desde la pluma a la realidad, como suele decirse popularmente: te hago una respetuosa venia y en tu presencia me quito el sombrero.
Excelsa creación, apreciado amigo y poeta, neosan.
Jaime Ignacio Jaramillo
Condorandino
Eterno amor.
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