Y tendré una vaquilla
si el "SI" viene volando
una chancha amarilla
y un cordero de contrabando.
Por si faltara cariño
a la orilla de la quebrá
tengo de reserva un piño
y una pipa de ensalaa.
Póngale mijita la fecha
a este tremendo casamiento
que me voy como flecha
arreglándome en conocimiento.
Una cama de potrero y medio
para el gran descanso
mi chinita no tenga miedo
suave será el varillazo.
A la mañana siguiente
le daré su desayuno
en la cama por consiguiente
para que goce el ayuno.
, En la cocina tendrá
las olla de fina greda
una paila donde cabrá
tantos huevos como arboleda.
Los platos serán cien
por si llegan las visitas
ahora usted mire bién
lavélos con arenitas.
En el reguero del bajo
está la arteza preparada
no se distraiga en el trabajo
que de mirarla pienso que está cansá
No se preocupe por mi
descansaré casi el día
y de noche na de dormir
acuérdese de la partía.
Mañana como a las seis
la vaca hay que lecharla
los quesos son dieciseis
y las queseras lavarlas
Y noo me diga preciosa
que se haya cansaa
que en el campo es otra cosa
para la mujer casá.
La siesta en una hamaca,
mínimo son dos horas
que este cuerpo con resaca
mijita no lo despierten ahora.
- Autor: Tú me interesas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2016 a las 00:45
- Comentario del autor sobre el poema: ¡¡Que dichosos tiempos aquellos!!
- Categoría: Humor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: yosoyelquesoysiempre
Comentarios2
Muy divertido, maestro gaston campano.
Toda una pieza de buen humor.
Exigente el rol para la desposada. Hubo buen inventario para el hepitalamio.
Muy buena Su creación.
Su amigo,
YoSoy,
Condorandino.
Gracias Condorandino por llegar en tu vuelo hasta este rincón donde se desordenan algunas letras para decir lo que pienso.
Un inmenso honor, maestro campano.
Excúseme usted, es: Epitalamio.
Gracias.
Condorandino.
Muy divertido, maestro gaston campano.
Toda una pieza de buen humor.
Exigente el rol para la desposada. Hubo buen inventario para el hepitalamio.
Muy buena Su creación.
Su amigo,
YoSoy,
Condorandino.
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