Perdonar e ignorar - Autor: Hugo Emilio Ocanto -

 

Perdonar e ignorar

Cuando se comete un error,

Equívoco, sin intención de perjudicar…

Por no saber el por qué,

De lo que resultó ser

Un grave error…

Te aseguro que no ha sido intencional.

No me di cuenta ,

Que iba a eliminar,

Lo que no debía.

Lo hice, sin saberlo.

Pero el error existe, está.

Y aunque no lo creas,

Más lo lamento yo.

Me has disculpado,

Diría que me has perdonado.

Pero… en tu silencio,

Me he dado cuenta

Que ha quedado en ti ,

Una gran aflicción,

Y un ficticio perdón.

Invocas constantemente

La palabra de Nuestro Señor.

Tus palabras llegan al alma,

Al menos a la mía.

Pero no has podido olvidar mi error.

Lo DIVINO ES SABER PERDONAR DE CORAZÓN.

El tuyo es inmenso.

Saber reconocer errores

Es parte de mi personalidad.

Quisiera lograr la perfección…

COMO LA QUE ÉL TIENE.

Pero Él es Dios.

Y yo uno de sus siervos…

Que todavía tengo mucho que aprender.

Recalco que lo mío

Ha sido un error.

Cuando me di cuenta

De lo que había hecho,

Me tomó una puntada al corazón.

Aparentemente, has perdonado…

Pero, evidentemente me ignoras.

Sé que nada puedo hacer

Para reivindicarme ante ti.

Todo lo posible he hecho,

Pero no con el resultado esperado.

Sabes que me dirijo a ti.

No te voy a nombrar.

Al menos en esto te voy a respetar

Los ídolos suelen caer…

Como he caído yo ante ti.

Nuevamente te pido perdón…

Me no me amargues ignorándome.

Claro, se hace lo que siente.

Es lo lógico.

Estoy declarando mi inconsciencia.

Ya lo hecho.

Tengo impuesto un castigo…

Tu indiferencia.

Me ignoras.

Respeto tu decisión.

No pretendo ablandar tu corazón.

Es inmenso.

Pero no para mí.

No lo merezco.

Cuando ya más no esté,

Tal vez haz de extrañarme.

¿Será eso posible?

No lo sé… Eres inflexible.

Lo lamentable,

Es que soy muy sensible.

Tampoco puedo pretender

Que lo seas.

Mi corazón está desgarrado,

Aunque no lo creas…

He de imponerme un silencio.

He de esconderme entre las sombras…

Cuando el Señor venga a buscarme,

gustoso he de acompañar.

Él me ha acompañado en mi vida.

Y también ha de hacerlo en mi muerte.