Una queja, un lamento y un acto
de repudio son el dolor,
la angustia y el resentimiento
que contaminan el alma.
Entonces, culpar es mejor
que ahondar el yo;
que elude siempre desnudarse,
encontrar la raíz, descubrirse,
conocerse a sí mismo y
cambiar lo que soy.
- Autor: Samuel Santana ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2016 a las 13:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Rosalways
Comentarios1
Nadie quiere ver su realidad en el espejo, ciertamente es doloroso, por eso es facil arrojar la piedra en el tejado del vecino.
Muy buena reflexión, en pocas palabras dice mucho. Un placer su lectura.
Abrazos de cariño
Rosa Maria
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