El ave alegre hacia la cumbre vuela
con ansias sube, con el viento juega,
no hay una pena que a su ser le duela,
llegar al cielo, navegar sin vela,
cruzar el orbe es lo que al hado ruega.
El ave ingenua hacia su fin navega,
en su alma lleva su funesto sino,
se va volando por la agreste vega,
en pleno cielo, a su placer se entrega,
jamás se aparta de su buen camino.
Llegó el ocaso, con su ritmo vino,
abrió las fauces, la absorbió silente
y aquella tarde con su brillo fino
en un momento le asestó el destino
el duro golpe que marcó su frente.
Siniestra sombra oscureció el ambiente
cerrniose, en tanto, de la muerte el frío,
está el sendero ya sin luz, muriente,
es corto el tiempo desde la simiente
hasta el ocaso donde muere el día.
- Autor: Ariello (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2016 a las 10:30
- Comentario del autor sobre el poema: Inspirado en el accidente aéreo ocurrido cerca a Medellín con los futbolistas brasileros. Leído de abajo hacia arriba da la sensación de la continuación del viaje por el más allá.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: pani, El Silente Vagabundo
Comentarios3
Impresionante!!
Sus versos y su dominio de las palabras.
Lo he leído como dice tambien de abajo arriba y es coherente
desde el principio al final.
El contenido triste, como el hecho que sucedió.
De una gran tristeza!
Un saludo y un abrazo.
Estos son los comentarios que animan a esçribir.
Muchas gracias,
Ariello
ariello.net
Valorable el homenaje a las víctimas del fatídico accidente aéreo que conmocionó al mundo entero.
Destaco; Ariello, la capacidad que tenés de inpiración para crear versos rimados, con profundo contenido ante situaciones de dolor.
Muchas gracias por los comentarios, me animan a seguir escribiendo.
Dolorosos... aún así muy hermosos versos...
Muchas gracias por participar, esto me anima a continuar escribiendo.
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