Satie me invade en estos instantes.
Me invaden sus excentricidades, que desconocía...
Me invaden los trinos que se elevan del teclado
para ir a varar a las playas solitarias de mi silencio.
Me dejo invadir por el recuerdo del flamenco hecho
cuerda tensada que poblaba las más de las tardes
compartidas con mi madre, al amor de la costura
vespertina que precedía a la deliciosa cena, que
quedó sin remedio apilada en el trastero de mi
infancia, y precintada para su mudanza al mundo
de nunca jamás.
Las manías de Satie lo hacen único, tenía un piano
para depositar las cartas, comía y cenaba en tres
minutos...
Toda esta supuesta locura se hace arena derramada
de las manos de la indiferencia cuando mis oídos,
presos como Ulises del canto de sirenas, se postran
de hinojos ante sus Gnosiennes y sus Gymnopedies.
Su Gnosienne número cinco me recuerda A Felipe
Campuzano, que bailaba como caballo andaluz sobre
su piano cuando mi amor por la música empezaba a
gestarse, la música de mis raices...
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2016 a las 20:25
- Comentario del autor sobre el poema: Satie me seduce con su piano, es la elegancia y seducción hecha trino.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 112
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo
Comentarios1
Pasé por aquí, y aunque no conozco,
la cultura española,de todas maneras,pienso que siempre se puede aprender algo bueno de ellas.
Me gusto la melodía.
Gracias y buen día.
Gracias por pasarte por aquí Bernardo. Informarte que Erik Satie es un pianista francés que vivió entre finales del diecinueve y primera mitad del veinte. Un saludo.
Gracias por la información;pues,comenzaremos a escuchar a ese virtuoso pianista.Y así ampliar los horizontes de mi música.Nuevamente.Gracias.
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