En las estancias lejanas
cada estación climática
me regala un alivio
con diferente sentido,
ya sea amor divino,
odio furtivo,
cansancio divertido,
y soledad que ansió.
Primavera,
Otoño,
Verano,
siempre pasan de largo.
Llega el invierno
y me pierdo en el exilio,
ya sea en mi folio en blanco
o en el tintero que derramo.
Sensaciones de dolor amargan mi ser
con la llegada del frío y la falta de querer,
me entra un miedo enorme
al morir en mi caótico desorden.
La brisa con copos de nieve
cautiva mi frágil piel,
en el andar no hay bondad ni bien
solo sufrimiento y soledad.
Esta soledad que me acompaña
siempre helada sin calor,
debes en vez me encuentro con un destello
que con caricias me calienta el cuello,
mis manos, y me provoca algunos sentimientos,
pero yo el apático vuelvo a paso de cangrejo
al mismo dolor que me hunde en el lamentoso calvario.
Comentarios1
Porque el invierno nos pega mas, porque el frio nos recuerda la ausencia del calor, de los besos, abrazos, las caricias del amor que no tenemos.. el invierno hiela dolor. Un placer amigo como siempre leer vuestras letras. Saludos
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