Estamos tan acostumbrados a sufrir que decimos que sufrir por amor vale la pena -Grandísimos pendejos, somos -.
Conocemos tanto los defectos de otras personas, que nos hacemos a la falsa idea que eso hará no ilusionarnos, pero llegan las esperanzas de cambiarlo con nuestro “inmenso amor” -Más estúpidos no podemos ser ¿Cierto?
¿y luego qué? ¿Por qué culpamos al otro cuando no cambia? Fuimos nosotros los que decidimos lanzarnos en caída libre. Somos unos grandísimos hijos de puta amantes de la adrenalina.
Luego, nos volvemos unos malditos cobardes detrás de una botella de tequila lanzando maldiciones a aquel que “nos mintió”.
Somos seres cargados de amor… TOXICO. No sabemos ni valorarnos a nosotros y estamos como idiotas intentando amar a alguien más, y siempre vamos detrás del hijo de puta.
- Autor: Luna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2016 a las 01:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
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