El día, cierra la puerta, y espera a su inseparable amiga la noche.El crepúsculo, avanza con lentitud, y en su mano, sostiene una rosa... Cuando aparece el alba, en sus manos, se abre el libro del tiempo,el sol, decide pasar página, y en los balcones las flores se frotan lo ojos. Si hablara el día, seguro que anunciaría la noche, pues sólo sabe dormir en sus brazos. ¡Apacible, resulta su mano, acariciando las trenzas de la melancolía!. El viento, es quien posa su mano derecha en el hombro de la rosa, introduciendo la izquierda en el bolsillo, para convertirse en un vulgar ladrón de perfume. El aire, es el amante que se permite dormir con el fuego en la misma cama, sin tener que firmar las cartas que escribe.¡El es, el dialecto de la naturaleza, pues no necesita sillón para sentarse!!.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2016 a las 04:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 127
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