Cierto día, una joven casadera se acerca a su padre y le dice:
papá, hay algo que quiero decirte, que me tiene bastante inquieta.
"¿Qué te sucede, le contesta presuroso el padre?."
Pues, pues, me da un poco de pena...,pero es que tengo tres pretendientes, que no me dejan en paz y me presionan para que les de una respuesta, pero no pienses que estoy de coqueta, lo que pasa es que todo pasó tan rápido,y no se que hacer.
No te preocupes,hija,cuando pretendía a tu mamá, mas de dos,también lo hacían, así que ya viene de herencia,ja, ja,ja...(comentó sonriendo el padre,con el fin de que su hija se sintiera mas cómoda con la conversación).
¿Y qué quieres que haga yo? pregunto el padre.
No se, pero tú siempre haz tenido buenas ideas, ¿no se te ocurre algo?
¿Estás dispuesta a seguir mis instrucciones?.
¡Claro que sí, siempre he confiado en ti, y hoy mas que nunca!
Bueno,se me acaba de ocurrir algo;mándeles decir que vengan a cenar con nosotros esta noche.
Así,que les mandó este mensaje:
"Si de verdad me quieres, ven a hablar con mi padre esta noche, a las siete de la noche"
Y así lo hizo. Tres mensajes por separado.
Eran las siete de la noche y los tres pretendientes, el padre y la hija,se hallaban sentados, disfrutando de una tradicional receta: Conejo en salsa roja sazonado con comino y tortillas que salían de la mano experta de la bella casadera.
El padre, ponía atención especial a la manera de comer de cada uno de ellos.
El que estaba a su derecha apenas, mojaba su tortilla con el guisado, y una tortuga podría ser mas rápida que él, para comer. Y al poco tiempo dejo de comer sin consumir ni la mitad de lo servido.
El que se hallaba a su izquierda, el mas cercano a él(el papá),comió normal,un solo plato,pero ya no pidió mas.
El que estaba a su izquierda,el mas alejado de él(el papá),se veía que de verdad disfrutaba de su guisado.Solicitó dos veces mas.
Terminó la cena y el padre ahora les dijo:
"Deseo que pasen aquí esta noche,¿Algún inconveniente?"
ninguna, respondieron los tres.
Pues bien, dormirán en la cocina.Buenas noches.
¡Ah!,y los espero a las siete de la mañana para decirles quien tendrá el privilegio de casarse con mi hija.
Hija,héchale unos chiles secos de los picosos en el fogón, para que el humo espante los zancudos y nuestros huéspedes, no sufran picaduras.Y fue el padre quien les cerró la cocina, pero sin llave.
Y todos se marcharon a dormir.
Pronto el humo invadió la cocina,y empezaron a toser y a llorar; era insoportable, pero los tres captaron que era como una prueba, el que aguantara(según el pensar de ellos),sería el ganador.
Sin embargo el mas comelón,duró una hora y abriendo la cocina se fue.
El que había comido normal, aguantó como hasta las doce de la noche y también se marchó.
Pero el que había comido muy poco,aguanto ¡Toda la noche!
Y todo desvelado y con los ojos hinchados se marchó,muy de mañana.
Pues bien,a las siete estaban presentes.
El que se fue temprano, se decía a si mismo " Ya nomás vine por cumplir, pero ni modo que sea yo el elegido, no aguanté el humo, además no me medí, tres platos de guisado, pero bueno, aquí estamos, para ver quien de los otros dos será el priviligiado". Lo interesante, de este joven, es que venía,bien reposado,y bien cambiado y bien bañado.En otras palabras, mas fresco que una lechuga.
El que se fue a media noche, tampoco se sentía estar en una posición de ganar.
Y estando reunidos, antes de que el padre dijera quien de los tres sería su futuro yerno, el que había aguantado toda la noche dijo: "Ya tengo la fecha para la boda"
Sin embargo el padre dijo: El que se casará con mi hija será aquél que se marcho primero que todos.
"¡ESO NO ES JUSTO!" Gritó el que traía ya la fecha.
"Demostré mi gran amor, aguantando el martirio del humo de los chiles secos picosos, traigo los ojos hinchados y ni siquiera tuve tiempo de bañarme, ¿no prueba eso mi gran amor?.
Y el padre le respondió: "A tí jamás te daría mi hija, en primer lugar, comes tan, pero tan poquito, que tengo mis dudas de que pondrías suficiente comida en la mesa.También eres una persona que te gusta el maltrato, ya que aguantar toda la noche, no fue correcto, tuviste la opción de irte, pero no lo hiciste;¿Qué significa eso para mi? ¡Que a mi niña, le vas a traer leña verde para su fogón y cuando ella esté sufriendo por el humo diciéndote,por favor arrímame leña seca, le vas a decir, aguántate como yo, y la vida de mi hija sería un martirio contigo. ¡Jamás suceda eso!
En cambio, el que se fue primero...Ese será mi yerno; por que le gusta comer; así, mi hija tendrá abundancia de comida para ella y los que vengan, y como a él no le gusta sufrir, de seguro en lugar de fogón con leña aunque seca, le va a comprar una estufa de petróleo, y mi hija no estará sufriendo por el humo.
¡Y la boda...se llevó a cabo!
Y sucedió tal como el padre había percibido.El que comió poco, se casó con otra damita, pero pobrecita, siempre traía los ojos hinchados, y cada día mas flaquita.
Mientras que su amada hijta, siempre andaba alegre, la sonrisa no se borraba de sus labios, y en sus mejillas se notaba el color brillante de una buena alimentación.
¡Definitivamente, un padre sabio!
FIN
Autor:Bernardo Arzate Benítez
- Autor: Bernardo Arzate Benítez ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2016 a las 16:50
- Comentario del autor sobre el poema: ¡Que bueno es que los hijos confíen, en sus padres.Pero para ellos, los padres,deben mantener abiertas,siempre las puertas, de una muy buena comunicación
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 307
- Usuarios favoritos de este poema: Vjhaky, matteo
Comentarios1
Excelente! Bendigo a esa mente que me trae tan lindos escritos.
Muchas gracias.Agradezco tu visita y tan amable comentario.
Que tengas un exitoso fin de semana.
Igualmente.
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