Y tú, que eres un experto en barra de bares,
tienes mi pecho entero al descubierto
para apoyar tu cigarrillo
y aquel vaso de vino envenenado,
por el carmín de otros labios.
Y tú, que tienes pasaporte abierto
para vivir cualquier sueño,
pretendes quedarte sin dormir todas las noches,
para no aparecer yo, en tus sueños.
Y tú, que mantienes un beso mío
desde el momento que te lo di,
no pretendo recuperarlo
ya decidiremos como repartimos el resto del ajuar doméstico.
Porque una vez nos podemos morir
y puede no pasar nada,
pero dos veces ya es imposible.
- Autor: Araceli Vellber ( Offline)
- Publicado: 19 de diciembre de 2016 a las 04:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Necrofagotimes
Comentarios3
Demasiada sutileza para tal vileza . La belleza de tus palabras merece mejores escenarios
gracias
Encrespados pero hermosos versos para algun tunante.
Me encanto leerte.
Saludos
gracias
Muy bueno, me encantó. Confieso que hasta me dio algo de risa lo irónico e intenso de toda la situación. Una verdadera joya, me deja la sensación de que la segunda muerte precisamente no se pudo, porque luego él hubiera descubierto dónde estaba realmente la vida. Ese remate marca tanto como el cigarrillo en el pecho y el dejo de desdén en el verso del ajuar doméstico. Lo que tuvo de cobarde, al menos lo tuvo de musa. Muy bueno!!
gracias
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.