Así me quede aquella tarde esperándote,
pues tú me dijiste que pronto volverías,
te esperé así porque estuve deseándote,
sin saber que nunca tú regresarías.
Que injusta fue conmigo la vida,
para pagar tanto amor con soledad,
te esperé y mi corazón sintió la herida,
que tu ausencia prohibía mi felicidad.
Me quede con mis sueños aquella tarde,
y se quedó mi cuerpo llena de pasión,
hoy tú no estás y siento que mi cuerpo arde,
y la herida está matando a mi noble corazón.
No concluyo porque sangra la herida,
si tu pobre cariño no pudo llegar,
quise ser tu sueño, ser tu preferida,
quise ir contigo a ese grandioso altar.
Por eso es que ahora olvidarte he preferido,
ya saque mis ilusiones de mi corazón,
ya no vuelvas por favor si tú lo has decidido,
porque de mi boca no escucharas el perdón.
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de diciembre de 2016 a las 17:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 583
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Comentarios2
Federico:
Ya no volverá.
Bonito poema.
Un abrazo.
De corazón, gracias por detenerte a leerme y dejar tus agradables comentarios Un abrazo con amistad y cariño sincero.
Cuando la ilusión se va...ya no queda nada. Un sincero abrazo.
Gracias por tus comentarios
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