Redacción de una carta

Querida Sahara

E dejado de escribir poesía, me ha sorprendido la vida en un momento donde no prosigue más el verso, donde mis palabras no tienen dirección alguna, no puedo juntar más la acción con la parte poética, la inspiración a partido peor que mujer de cabaret en una noche de desván rodeada de licores, me e llenado de rabia al no poder detener el sentido de nostalgia, al escribir esta carta con mi lenguaje más mundano y precoz de mi vejez, cada segundo la vida empeora a mi alrededor consumiendo mis pocas palabras en esta carta que aún no se si leerás, sabiendo que proviene de mí. Lamento llenarte en aquellos tiempos de juventud, de mi labia tierna y con sentido de romanticismo. Éramos tan jóvenes, caminábamos por calles de la mano recitando poesía, gritando al mundo la carencia de alegría, tratando de escapar mundanamente tan solo cerrando los ojos, soñando en cada esquina, escondidos en cada pórtico de los asalta sueños, pintando con las manos tus ideas, escuchando al mundo con su música, gritando en francés lo que para gente común es indestacable, en alemán la belleza del ser, en italiano la musicalidad de la palabra, en latín los pregones divinos. Hoy mi voz no recita más poesía, el lenguaje se va extinguiendo entre tantos recuerdos, entre tantas caricias que me han dejado el sentido en estado mundano y carecido, exiliado de poemas, cuentos y relatos. Hoy no quiero saber ya más de la palabra, me consumo y como un recuerdo me voy a cada segundo que mi pluma escribe estas letras, realmente arrogantes. Siendo sincero hasta el día de hoy creo que estos veros son lo más acercado a la realidad del poeta, con la maldición de la desgracia distante de corrientes, de filosofías y socialismos.
Querida Sahara la culpa no es de uno ni de dos, es de los versos inventados por el alma del hombre, de la libertad que te vuelve esclavo de ella misma, de la juventud que no es eterna, de los poetas que nunca recitan la parte oculta del poema. De la pluma que se queda sin tinta, de la carta que muere en mi mano esta noche esperando que la encuentres.
Querida Sahara la vida no es buena se acaba.