La montaña, pretende alejarse del mar
y llegar al cielo
sin saber, que una fina hilera
de pequeñas hormigas, la está subiendo.
Mi mano, en cambio
intenta llegar primero
del cielo, al mar
a tus cabellos
y rozar suave, el talle.
Las hormigas, llegarán
tan alto como la montaña
y mis manos...
mis manos, solo llegarán al mar.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de diciembre de 2016 a las 11:11
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON, anbel
Offline)
Comentarios1
Al mar que tu desees.
Precioso y vertiginoso. Un abrazo. Con cariño Ana. 😄
Lo cierto, es que uno (las hormigas) no puede llegar mas alto que lo que llega el otro (la montaña).
Pero se siente honrado, ya que su insignificancia, equipara lo destacable de esa montaña.
Solo me perturba, la lejanía del cielo en los ojos enamorados. Al mar es fácil llegar, aunque mas no sea a los bordes de la costa, pero el cielo es cada vez más lejano.
Te saludo
Esteban
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