MI CREDO, MI RELIGIÓN.

En varias ocasiones he mencionado que soy agnóstica, no con muy buenos resultados, es por eso que evito hacerlo, pues cada vez que lo digo me miran como se mira a un demonio, o a una loca,creo que debido a eso nunca me he tomado la molestia de explicar porque lo soy, hoy debido a una pequeña discusión en la página del poeta y buen amigo Marcos Aguilar, me he puesto a reflexionar sobre este asunto y por eso decidí tratar de explicar lo más conciso posible el porqué de mi postura.

Para comenzar tratare de definir mi posición, rotundamente NO SOY ATEA, yo llamo ateo al que niega completamente la existencia de Dios y cree estar en condiciones de demostrarlo. Como esa demostración es imposible, su actitud es igual, aunque antagónica, a la de quien afirma que Dios existe, en mi caso sería muy fácil si me preguntan ¿si creo que existe Dios?, responder que sí, pero no me basta con creer, yo necesito saber y como la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia, no se puede afirmar con certeza que no existe ningún dios.

Nací en el seno de una familia profundamente religiosa, aprendí desde muy pequeña a respetar las tradiciones familiares al respecto, vivo las celebraciones religiosas y no solo las vivo, las disfruto profundamente, pero eso no me hace ser menos escéptica al respecto; Soy una agnóstica con fuerte inclinación al “apateísmo”, lo cual quiere decir que  no me cierro a la posibilidad de que exista un Dios creador del universo, yo dejo la puerta abierta para que Dios entre eventualmente a mi vida, pero realmente no espero que tal entrada tenga lugar, pero el hecho de que Dios exista o no, no cambiara en nada mi condición humana, lo que si debo admitir es que soy completamente anticlerical pues considero que las religiones son irrelevantes y accesorias.

Sin embargo dentro de mi beligerante pragmatismo, creo profundamente en Jesús, mi abuela me enseñó a creer en él, todas las mañanas me hablaba de su amor y caridad, así fue que aprendí a creer en él, no como hijo de Dios porque no sé si lo sea o no, sino como un gran hombre, un profeta con un amor enorme hacia la humanidad, tanto que la figura de Jesús y su mensaje siguen estando muy presentes en el mundo actual.

No considero que mi agnosticismo sea malo o equivocado, mi agnosticismo no es decidía, mi agnosticismo es una búsqueda insaciable de saber más y siempre estoy abierta a escuchar otros puntos de vista porque mi agnosticismo también es respeto a la opinión ajena, pues pienso que no tengo que estar de acuerdo con alguien sobre sus creencias para sentir respeto por esa persona, porque mi posición digámosle “filosófica” no comporta censura o desagrado hacia quienes con fe profunda se abrazan a una creencia, sea cual esta y viven conforme a ella y eso da sentido coherente a su vida, los que no soporto son aquellos que hacen del fanatismo su forma de vida y se proclaman depositarios de “la verdad absoluta” y censuran y ofenden a quienes no aceptan esa verdad.

Debido a que no he podido llegar a tomar una posición al respecto de Dios, decidí hace mucho tiempo vivir con mis propias reglas y por eso puedo decir que mi religión es: Amar la justicia y la misericordia, compadecerme de los que sufren, tratar en todo momento de socorrer al necesitado, amar la libertad, estar en guerra siempre contra la esclavitud en todas sus formas, amar la belleza del arte y respetar la naturaleza, cultivar mi mente siempre que puedo, tener el coraje de vivir sin absolutos, sin dogmas, dejar de lado el prejuicio y el racismo, no perder la fe en el ser humano por mucho que me éste me desilusione, porque siempre debo mantener mi esperanza en que la calma está más allá de la tormenta, y que el amanecer vendrá después de la noche por muy oscura que esta sea, aun a sabiendas de que podría no alcanzar jamás mis metas finales y que la verdad ultima podría ser totalmente incognoscible…

Esta, amigos míos es mi credo, mi religión,  mi ciencia, porque esto satisface mi mente, mi alma y mi corazón…

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