Murió don Raúl Rene,
quien no era bueno ni malo,
él mismo empuño su arma,
que gatilláron mil manos.
En el cementerio viejo
le puso él fin a sus pasos,
cuando lo encontraron muerto,
llevaba muerto unos años.
Le habían matado el alma
palabras llenas de engaño,
y al ver muertas sus verdades,
se ahogo con su propio llanto.
Murió don Raúl Rene,
que no era bueno ni malo.
¡Hay, pobre mi pueblo! ¡Pobre!
Que se mantuvo callado.
- Autor: yito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2016 a las 12:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras, Peregrina
Comentarios2
Intenso
gracia. Es un tema fuerte.
Un gusto pasar a leerle, singulares sus poesías...
Saludos amistosos de
Peregrina
gracias. la historia es lamentablemente real
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