Una guitarra suena
en la oscuridad del fuego.
Una vela es lo único
que ilumina las manos
del hambriento.
La guitarra enfurece
y ataca.
Mientras tanto
el rasqueteo, el roce
del metal y el metal
y las manos famélicas
del hambriento.
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Autor:
Cepiyito Rodríguez (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2016 a las 13:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
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