Están las azoteas olvidadas
desiertas y solas sin sábanas
al viento, las puertas desvencijádas
las esquinas sin faroles alumbradas
hay macetas secas no hay anónimos pintores
ni buscadores de estrellas
no hay solitarios saludando
a los extraños habitantes de azoteas
no hay sangrías ni trompetas ni
dichos ni fiestas
no hay más encuentros sin más testigo
que el viento, sin más temor a esa
puerta ahora callada, reseca.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2016 a las 14:56
- Comentario del autor sobre el poema: Las azoteas ahora calladas y desiertas fueron hace mucho tiempo templos al aire y sus más fieles feligreses eran las cigüeñas y las golondrinas que nunca faltaban a su cita con la primavera, pero todavía flota al compás del aire, una sábana, que trae recuerdos tristes de una muerte prematura, o quizá felices de una fiesta amorosa con premura.
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 52
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