¡Oh, tus blancas perlas!
Alumbra los edénicos caminos,
Donde ansió rosar tus labios,
Aunque tu iconoclasta te vede.
Nunca obnubiles tu esencia,
Arrastras a tu magnánimo,
Seduces y ciegas cuando a
Tus ojos le adornan las estrellas.
El aroma a sándalo de tu badana,
Paraliza mi corazón y abres el camino;
Escaleras del celeste cielo, prueba que existe.
Traspasa la barrera de mi fastidiada alma,
Su Mano cristalina, suave como una pluma,
Donde la luna durmiese, ¡ay, que esclavo de amor!
- Autor: Ann Ivana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de diciembre de 2016 a las 13:57
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo
Comentarios2
Increíble la forma en la que usas las metáforas amigo.
Maravillado quedo de poder apreciar tu arte. Muy buen trabajo! Saludos
Indudablemente es un hermoso poema con metáforas increíbles !
Pero es un soneto?
Por lo que veo la métrica ni las rimas no son de un soneto .
Pero esta precioso el poema. Me encantó
Saludos
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