El Ciudadano Ejemplar

Él no era ejemplar

No le gustaba el fútbol

Ni comentar los partidos con sus amigos

Ni le gustaban los amigos

Él no era ejemplar

No le gustaba la navidad

Ni hacer comentarios sobre la presunta homosexualidad de su sobrino mientras saboreaba el caldo en la comida de navidad

Ni dar ni recibir regalos hechos por hacer 

Él no era ejemplar

No le gustaba vestir bien

Ni aparentar ser gente de bien llevando relojes caros o trajes de terciopelo

Ni ponerse algo decente para ir a trabajar

Él no era ejemplar

No le gustaba opinar

Ni sobre políica internacional sin criterio alguno

Ni sobre el tiempo con más convicción que el hombre del tiempo

Él no era ejemplar

No le gustaba comportarse como uno debía 

Ni los modales ni el consumismo

Ni ganarse el cielo porque para él no existía

Él no era ejemplar

No le gustaba ignorar

Ni ser un ignorante ni estar orgulloso de ello

Ni reírse al decir "ni puta idea"

Él no era ejemplar

No le gustaba la nación

Ni sus fértiles tierras ni sus hermosas mujeres

Ni comportarse como sus machos compatriotas que gritaban para realzar su razón

Él no era ejemplar

No le gustaba su virilidad

Ni sus músculos cuidar y enseñar

Ni a su mujer dominar ni tener mujer

Él no era ejemplar

No le gustaba estar atontado

Ni mirar la tele ni olvidar que hay que pensar

Ni consumir ni esnifar polvos blancos ni ser monótono

Él no era ejemplar

No le gustaba ir al médico

Ni comprar pastillas caras que no hacen nada

Ni necesitar antidepresivos ni vivir estresado

Él no era ejemplar

No le gustaba la patria

Ni echar a los moros ni a los negros ni a los chinos

Ni decir que las mujeres a la cocina

Ni gritar que los maricones están enfermos

Ni besar la bandera con el sol en la cara

Ni insultar a un rojo ni decirle que se afeitase esa barba

Él no era ejemplar

No le gustaba serlo

Ni existió nunca

Y es eso, quizás

Lo que lo hacía un ciudadano ejemplar