Los rayos de la mañana al albor primero,
se posan sobre la escarcha,
de las lágrimas doradas,
que la luna ya escondida,
posó anoche en mi pecho.
Y retornan a este cuerpo,
que muere con las estrellas,
resucitan los colores,
que se apagan con el día.
Vuelven a brillar las hojas,
el campo es alegría,
escucha el canto del ave,
volando su algarabía.
El mediodía estremece,
con el calor que acompaña,
a este sol me abrazo fuerte,
su calor es mi esperanza.
Pero mis dedos no pueden,
retenerlo en mis horas,
se van yendo de mis manos,
y el ocaso lo devora.
De nuevo la fría luna,
llora sobre mí, recuerdos,
se congelan en mi frente,
y mi corazón cansado,
se duerme sobre la sal,
saboreando el momento.
Dolores Egea ( Lolaila)
- Autor: Lolaila ( Offline)
- Publicado: 3 de enero de 2017 a las 05:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios4
En este Ocaso brillan tus palabras, sentimientos y calidad poética.
Abrazos 2017.
Muchas gracias !!
Abrazos.
Que esplendoroso día discurre con tan lindas letras, hasta descansar el ocaso. Un abrazo amiga.
Gracias Fabio!!
Un abrazo.
Guauuuu poemon
hermosamente hermoso
que placer pasar por tus letras
abrazos y saludos
Muchas gracias Alicia! el placer es mio.
Un abrazo.
bonito poema
: )
Muchas gracias Gotoh! me alegra que te guste.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.