Sueño, sueño.
Ojos cerrados, sin nada que ver.
Oscuridad, estoy soñando.
¡Bello sueño este ha de ser!
Sueño muerte, peste, desolación.
No queda nadie en el mundo,
No queda nadie excepto yo.
Camino lentamente, sin temor,
Una onda sombría y cálida me abraza;
No es la vida ni la muerte,
Es nada y solo yo.
Sueño el mundo desolado,
Entre muertos caminando voy;
No se han matado entre ellos,
No han muerto por peste alguna,
No han sido atacados por alguna enfermedad,
No ha caído nada del cielo,
No han sufrido la ira de Dios.
Nadie es culpable de tan cruel sueño,
Aunque más que sueño parece una realidad,
Nadie fue el culpable, no queda nadie a quien culpar.
Solo queda a un lugar a donde mirar,
Pero no queda ni uno para que me pueda juzgar.
¿Ángel o Demonio?
La respuesta aún no he podido encontrar.
Pero por ahora sueño, esperando jamás volver a despertar.
Jomer Malaya
- Autor: jomermalaya ( Offline)
- Publicado: 5 de enero de 2017 a las 18:29
- Comentario del autor sobre el poema: A veces llega la locura, y entre las fiebres y desvaríos sueñas. Sueñas con cosas que tu inconsciente desea y es lo contrario a ti.
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Alisavolibaf
Comentarios1
Me recordo mucho a un sueño que tuve jajajajja. Muy buen escrito
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