Se presiente el agua que serpentéa,
en esta hora de la tarde que sestea
El ruiseñor en la sombra dormita,
reserva su canto para la vespertina cita
En los cipreses allá en los altos jardines,
que reciben la caricia de la fresca brisa
Ya brilla rojo el ocaso,
y se va acabando la tarde,
lenta y sin prisa
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2017 a las 15:10
- Comentario del autor sobre el poema: Estas líneas están dedicadas a todas las edades, todo aquel que haya tenido la suerte de estar en un jardín encantado, sabe de lo que hablo, yo pude estar en más de un jardín encantado, y me podéis creer, no hay música que suene más armónica, que el canto de un ruiseñor junto al rumor de una antigua fuente.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 49
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