A media luz su alcoba,
relámpago de seda,
temblar de carne tibia
entre la noche negra.
Y luego sus pupilas
negrísimas e inquietas.
ventanas de aquella alma
que todo lo revelan
sabiéndose consciente
de voluntaria entrega.
Yo no sé si soñamos
o vivímos de veras;
yo no sé si ya fuimos
o seremos apenas;
Pero no se me olvida
la suave piel morena,
a media luz su alcoba
y entre la noche negra...
- Autor: Avelino Pilongano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2017 a las 01:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 118
- Usuarios favoritos de este poema: un poeta lirico, kavanarudén
Comentarios2
Amar, amarse y entregarse.
Amor profundo destila tu versar.
Un abrazo y mi admiración
Kavi
Amigo Kavi. Bello e inspirado comentario para el Nocturno de Avelino. Gracias.
maravilloso poema, un gusto recitarlo, hermosa melodía
Me gusta este comentario, Rial Rodriguez. Pues nunca lo he oído recitado y en la antigüedad eran también cantados. Gracias, poeta.
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