NATURALEZA DORMIDA
La montaña descendió en la humedad del ambiente.
La conciencia se convirtió río, en
Aire.
La extensión de la vegetación conquisto el extenso follaje.
La sombra de los árboles purifico
El ambiente.
Nosotros más pequeños buscamos y Buscamos.
Una senda donde las animas nos
Encontrasen libres como el agua.
Nacimos y crecimos como dios de barro.
Envidiando ser de oro, Ho fuertes metales.
Para luego ser al final polvo, agua,
Aire.
a.javier escobar
- Autor: ajavierescobar.blogspot.com.es (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2017 a las 04:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.