Tomándome un café

Expimí el pañuelo del sudor de lo pasado,

el mis mito desde niño solo me cambia el tamaño.

Juraño eh sido siempre porque nó confío en todos,

fué la déma de unos cuántos que me hicieron salir del lodo.

Equivocados mentirosos no podrán con la verdad,

ser esto nosé si me toca pero boy a intentar.

Lo escribo para mi solo desde unos muchos años,

nó me es dado a conocer y hoy me ven extraño.

Háy está mi herma nito del alma del cielo míra,

a él si le oy agradecer que me supo comprender,

si temor a nunca perder viva,en nuestro corazones

mientras mi alma siga luchando en la vida.

Sácare provecho a cada segundo que lata

úñas negras de sacar batáta ,

sé que moriré por eso dejaré esto en data,

camiones caigan mis letras sin placa.

Sólo es que caíno existen pocos compañeros,

para ser féliz por buena dirección,

á tus sénderos.