En mi vida media épicos atardeceres he vivido
y hoy, destrozado junto al último titán argentado
un aire pesado ronda esta piel mestiza en un soplido
que es otra muy distinta pues tan severamente se ha dañado,
en miles de riesgos, sobresaltos y de soles se ha curtido.
Cuando llega la calma y el tiempo de los héroes ha concluido,
en cada evocación solana, al final de todas las cosas,
me alegra haber luchado junto a ustedes a través de fangosas
trochas en la gran gesta imposible que colmó mi latido.
Pero hoy, pasadas las luchas es hora de decir adiós,
nuestro trabajo ha concluido, aquí y ahora, a la orilla de la nada
llega el fin de nuestra cofradía, con la venia de algún dios
riendo y llorando por los cientos de hazañas celebradas
porque eso que parecía imposible ha sido hecho...
porque la idea era salvarlos,
sino a todos,
a tantos como pudiéramos
y así lo hicimos,
pero estas luchas,
tantas,
han dejado cicatrices en nuestros corazones
de diferentes maneras
la mayoría inmateriales.
La historia ha sido escrita
pero faltando unas pocas líneas
dejo al viento que atraviesa el humedal
las últimas palabras,
junto al higuerón majestuoso
y la luna menguando yo:
me voy dejándolo todo,
mis recuerdos los dejo,
mis afectos los dejo,
mi sonrisa (a ti) te dejo,
sin nada me quedo
para poder sanar.
- Autor: Nestor Varela ( Offline)
- Publicado: 14 de enero de 2017 a las 04:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 79
Comentarios1
Maravilloso final para finales y el final final, que a su vez permite revisar este momento, que es corto y muestra de eternidad.
Maravillosas métricas.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.