De tu silueta que recorre el tiempo.
De tus ojos que nunca lloran por mí.
De tu único sentido que vuela en la noche.
De tu calma que guarda poder reír.
De tus palabras que vuelan con ilusión.
De tu corazón que descansa de tanto latir.
Encontré en ti,
una pequeña esperanza
para poder seguir,
y ser quizá parte de ti.
Y me enamore
de lo único que pude ver,
invente sin querer
un pretexto para ser
el indicado
el que espera sentado
que te presentes ante mí.
De tu cara que esconde a la oscuridad.
De tus años que igualan mi caminar.
De tus manos que esconden mi realidad.
De tus sueños que duermen frente a Santa Apolonia.
De tus besos que viven en agonía.
Encontré en ti,
una pequeña esperanza
para poder seguir,
y ser quizá parte de ti.
Y me enamore
de lo único que pude ver,
invente sin querer
un pretexto para ser
el indicado
el que espera sentado
que te presentes ante mí.
Y así, en mi mente estarás
no serás una realidad
solo un sueño quizá.
Y mañana al despertar,
todo el sueño se olvidara
no quedara nada,
ni un rastro de ti
ni uno de mí.
Y me enamore
de lo único que pude ver,
invente sin querer
un pretexto para ser
el indicado.
Y en mi rincón
soñare, descansare.
Mañana tal vez despertare...
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