Se recordaba, de pequeña, asomada a la ventana, estirando todo su cuerpo y elevando los brazos para intentarla alcanzar…aquella estrella que tanto brillaba todas las noches en un cielo negro como iluminándolo todo. Muchas veces intento alcanzarla pero nunca pudo hacerlo. Tan cerca y tan lejos, brillando ahí para ella y sin poder tocarla…Tenía que hacerlo alejada de la mirada de sus mayores…no era la primera vez que la reprendían por inclinarse tanto en la ventana...-¡para de hacer tonterías!- le decían…pero no le importaba y noche tras noche lo intentaba. Jamás dijo nada a nadie. Sabía que no la entenderían y la tomarían por tonta, así que alcanzar la estrella pasaba a formar parte de su intimidad…pese a los pocos años que tenia, no sabía muy bien lo que era eso, pero intuía que era algo que debía guardar para sí, como algo muy interior de ella y que no compartiría con nadie.
Con el paso de los años, la realidad se fue imponiendo, y se conformaba con abrir las cortinas de su habitación y desde su cama observaba a su estrella en la negrura de la noche. Siempre se sintió acompañada por ella, y cuando la noche no era muy fría, abría la ventana, se tapaba bien con las mantas de su cama, y solo dejaba al descubierto sus ojos para así poder observarla. La frialdad de la noche la hacía sentirse más cercana a ella.
“Los niños son como estrellas. Nunca hay demasiados”, decía la Santa de Calcuta…y tenía razón….nunca hay demasiados….las estrellas tan alejadas observándolo todo desde ahí arriba, quizá debido a su lejanía, aún conservaban la inocencia…como los niños…además ¡a que niño no le gustaban las estrellas!…había una intima ligazón entre ellos…
Ahora le hacía gracia cuando recordaba todos sus recuerdos de niña, pero lo cierto, es que, tumbada confortablemente en su cama, la seguía observado, y ello le traía paz…e inocencia…esa inocencia que se negaba a perder, porque aunque “todos estamos en la cloaca, algunos miramos para las estrellas”(Oscar Wilde)….
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Autor:
anbel (
Offline) - Publicado: 14 de enero de 2017 a las 20:30
- Comentario del autor sobre el poema: Escribo como siento, siento como escribo. Un abrazo.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: itxaso, Raquelinamor, Maria Hodunok., Edmundo Rodriguez, María C., rosamaritza, kavanarudén, El Hombre de la Rosa, Hugo Emilio Ocanto, Mael Lorens, ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ, alicia perez hernandez, Amalia Lateano, caballo negro
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Comentarios18
Precioso relato
Un abrazo
Gracias amiga, me alegro que fuera de tu agrado. Un abrazo.
Hermoso cuento, letras preciosas donde se descubre el sentimiento del niño interior que algunos llevamos dentro, y haces revivir la niña con magica inocencia tocando nuestro ser. Felicitaciones! Recuerdo alguien una vez dijo, nadie da lo que no tiene y en tu caso tienes mucho para dar desde el cristal de tu alma. Gracias por compartir. Recibe saludos de amor de raquelinamor
La verdad querida amiga, que no sé que contestarte..salvo darte las gracias inmensamente. Un sincero abrazo.
Solo una sonrisa de tu corazòn que llega hasta a mi cual la brisa.
Que historia Anbel.
Esa estrella estaba ya en su alma y jamás la olvidaría.
Y que hermosa la frase de Oscar Wilde, siempre debemos seguir soñando amiga.
Un fuerte abrazo.
Dulces sueños y un hermoso despertar.!!!!
Un fuerte abrazo mi dulce y querida amiga.
Querida Ana ,
Los niños saben recordar su origen .
Mi cariño , y
Mi càlido Abrazo .
Eso siempre...y ojala todos pudiesen decir como yo que fue feliz. Un fuerte abrazo.
Muy bello
Un besiño
Me alegra que te gustara. Montones de petonets, mi querida amiga.
peto
Precioso relato amiga. Me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo.
Gracias Paloma, otro para ti.
Si amiga querida, las estrellas iluminan nuestro camino por toda una vida con su brillo hermoso, recuerdo precioso, hoy traje un recuerdo de mi infancia tambièn, gracias por compartir, un abrazo
rosamary
La inocencia , por muchos años que pasen , jamás se debe perder. Un besiño.
Quizá la felicidad sea el futuro de la humanidad, con muchas estrellitas dando luz...
Ojala sea así...a mi también me gustaría que así fuera. Un sincero abrazo.
Hermoso, me encantó.
Un abrazo
Gracias Boris, aunque suelo escribir para mi, no te voy a negar que también me es grato que lo que escribo sea agradable a los demás. Un sincero abrazo.
Delicioso, delicado, suave, precioso.
Recuerdos de niñez que perduran y que aún practicas mirando las estrellas.
Es cierto, los niños jamás serán demasiados, si contamos también ese niño que llevamos dentro.
Un placer deleitarme en tus letras.
Un abrazo Ana y feliz domingo, mejor dicho, lo que queda de él.
Un Abrazo mi querido Omar...y nunca dejemos de ser niños, aunque , a veces , la vida no lo ponga facial. Un abrazo.
Muy lindo cuento dulce como las ilusiones de un niño, que nunca deben perderse y aunque pase el tiempo siempre debemos mirar al cielo y soñar. Un gusto fue leerte, un abrazo
Eso siempre, sino estaríamos perdidos, verdad?. Un sincero abrazo.
“Los niños son como estrellas. Nunca hay demasiados”,
Que gran frase!
Bello relato amiga, muy Bello besos
Me alegro que te gustase...a mi también me encanta la frase, y es que hay gente muy sabia por ahí adelante, que creo que mantiene esa inocencia con la que todos nacemos, sin perderla por el camino ...Un sincero abrazo.
Las estrofas de tu cuento sueñan entre los hermosos palabras que destilan poesía estimada Anbel...
Un placer su lectura...
El Hombre de la Rosa
Mil gracias Críspulo. Un abrazo.
Un relato digno del más sentido aplauso.
Mi saludo, mi amistad.
Hugo Emilio.
Gracias mi querido Hugo. Un besiño.
Besiño devuelto... querida Ana.
Precioso Relato Divino 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Me alegro que te gustase mi querido Mael. Un besiño.
Precios, creo que a todos nos queda todavía un poco de inocencia
que es la que nos hace ser un poco
niños a veces.
yo siempre veo a las estrellas.
abrazos hermosa
Un abrazo Alicia, y sigamos mantenimiento la inocencia y mirando para las estrellas aunque sea difícil alcanzarlas 😄
Maestría en el manejo de los recursos poéticos que embellecen
esta pieza de antología.
Saludos
Amalia
Me alegro que te haya gustado, y permíteme disculparme por el retraso de la respuesta pero es que estuve ausente. Un sincero abrazo.
Tan lejos y tan cerca del corazón de esa niña.
Quien no pierde esa inocencia tiene un gran tesoro.
Saludos, anbel.
LLevas razón en lo que dices...sin inocencia ¡estamos perdidos!!!...Un abrazo.
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