Noche fría, indiferente desolada.
Triste eco que va recto
abarcas los ayeres que se fueron para siempre
La vida de insomnio queda
sentimiento, puro, seco
Llora la flor, al salir el sol habrá marchitado
Sonido nocturno, alucinante
enajenadas las bestias al irlas dejando
El enamorado muere a tu llegada, su amada se está marchando
Me toman tus manos envolventes
salgo buscando a quien me ama
Eras tú la que me llamaba, quieres llevarme a tu morada
¿Tú me amas? ¿Por qué mientes?
El camino empedrado paso con calma
Llego a mi casa, un rayo ilumina el lugar en dónde estaba
Y ya no había nada
ni noche, ni frío, ni amante
cómo parpadeo se fue vacilante
Efímero vuelo de hada
vuelve, mañana iré contigo
mañana seré tu amigo
- Autor: Saul Vazquez ( Offline)
- Publicado: 16 de enero de 2017 a las 13:42
- Comentario del autor sobre el poema: En la inmensa soledad sólo quedaba una habitación en la cuál estaba sólo yo y ella, la noche eterna que con el tiempo se fue haciendo menos hostil hasta convertirse en excusas para pensar en los recuentos del día y no para dormir
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
Comentarios1
muy envolvente poema
e ha gustado demasiado!
Muchas gracias por el comentario gotoh.
Saludos
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