Oh, qué pudiera ahora yo decirte...
Nada ya tengo, nada ya me queda.
Allá en mis años de avatar, la seda
de los Heraldos me robé, y herirte
no quiero. Nunca en mi triste ser
pasó Luzbel en angular mostacho
inmaculado, hundiendo su gran cacho
en mis extrañas como un alfiler.
Allá en mis años tenues y primeros;
la tragedia en mi testa fue divina,
y en ansias de una rosa sin espina
un Mefistófeles, lloró aguaceros.
Nada ya queda, sólo mi amargura
que escancia amor en una sepultura.
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de enero de 2017 a las 10:34
- Comentario del autor sobre el poema: Soneto en endecasílabo sáfico: Contiene obligatoriamente acentos en la cuarta, en la sexta u octava y en la décima sílabas:
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: David Arthur, YanaY, Maria Hodunok., Marc Tellez Gonzalez
Comentarios5
David:
Muy bueno tu soneto.
Un abrazo de amistad.
Buen soneto poeta. Es enorme gusto leer lo clásico de la poesía. ME GUSTÓ.
Saludos John
Siempre el mejor John, siempre perfectas tus letras (aunque tristes), pero la realidad se te ve feliz.
Te admiro.
Un abrazo inmenso.!!!!
Un gran trabajo de forma literaria con un tema no muy positivo . Un gusto siempre leerte. Saludos amigo
Buen soneto.
Contundente y con un mensaje que abre la reflexión.
Saludos.
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