Las camas se hicieron mesas y la manta, de película y palomitas, cubrió todo como una bruma invernal. Sentías frío, porque el mundo te parecía gélido, en contraste con el fuego que te arde dentro. Abriste una botella, te serviste y acariciaste al animal que te acompaña...
¿Qué son más doscientos kilómetros? Sólo distancia física, nada que no venza un espíritu entusiasmado... Ya rompimos la mayor barrera, la del silencio, ahora todo es cuesta abajo: disfrutemos del paisaje...
¿Sabes? No tocabas el lomo de la mascota: era mi espalda... No era tu copa sola. Brindamos ¿te acuerdas? Incineraste toda la habitación porque tu amor todo lo arrasa, aventado por mis alas y el edredón sobraba porque nos cubrimos de piel... Las mesas se hicieron camas, y los cuerpos gimnasia imposible, geometría difícil, música del alma...
Las mesas, querida, se hicieron camas…
- Autor: Ángel Plaza Simón ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2017 a las 13:44
- Comentario del autor sobre el poema: Para Raquel, por lo que ella sabe y yo aún no alcanzo a comprender..
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 160
- Usuarios favoritos de este poema: yoselynes, Alejandro Perez, Anitaconejita
Comentarios4
Delicado erotismo.
Pasión, entrega total, lujuria.
Dejarse llevar por el instinto, por el fuego interno.
Un placer leerte.
Maravilloso, espectacular tu forma de plasmar un erotismo
saludos del poeta desolado
Letonian
la pasion lo convierte todo en lo que nuestros ojos no pueden retener, es ligera y vanidosa, muy buen relato
Que buena esta faceta, me encanta sigue escribiendo, sutil y delicado,
Abrazos y besos dobles
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