Me han quitado tu nombre
de las manos
y ha sido la muerte.
En vano te busco,
tus ojos no tienen destino
ni paradero tu voz.
Heme aquí,
con los dedos interrogantes.
Heme aquí
inclinada hacia el regazo
de la noche.
Más me salva ese
puñado de oscuridad
que la puntualidad
de la luz
recordándome
a sangre y a llaga
que me han quitado
tu nombre de las manos
y ha sido la muerte
y tal vez,
-un poco-
el olvido.
Offline)
Comentarios2
Siempre admiré de vos esa forma de despojarte del tiempo y espacio en tus letras, se sienten etéreas, herrantes imagino como un susurro tu poesía. Un abrazo enorme y gracias por regresar
Ven muerte tan escondida
que no te vea venir...
¿Por qué tener que sufrir
de tus manos la partida
sabiendo se a de extinguir
todo ser que hoy tiene vida?
Consuelate asi, mujer,
endereza tu poema,
pues no merecen la pena
recordar aquel ayer
que va unido a esta cadena.
Poemas de Camilo*
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