Un día apareció
y me sentía culpable
de la sonrisa inevitable
que en mi cara dejó.
Un día me conoció
y no sabía lo inagotable
que era mi corazón amable,
y tímida me preguntó:
¿Cómo de importante soy yo?
¿Cómo de agradable?
Era completamente inexplicable
pensar que nunca se gustó.
Le dije: La vida me enseñó
que hay bellezas intocables,
personalidades admirables
que ningún poeta vió.
Igual nunca lo entendió
y no vió lo insoportable
que es ver esa belleza inalcanzable,
y ver que nunca me creyó.
Igual siempre pensó
que su barrera era impenetrable
y que no era vulnerable
su enorme corazón.
No sé: Ella me enseñó
que hay bellezas intocables,
personalidades admirables
que ningún poeta antes vió.
- Autor: Nox (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de enero de 2017 a las 10:41
- Comentario del autor sobre el poema: Espero que os haya gustado este poema. Si ha sido así suelo ser más regular en mi blog: https://ladrillosdelmuro.wordpress.com/
- Categoría: Amor
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Comentarios1
Intensos sentimientos leo en tu versar.
Te enseñó y tú fuiste receptivo al aprender.
Precioso
Un abrazo de mi parte
Muchísimas gracias, kavanarudén por tu comentario.
Un abrazo 🙂
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