¡Mamá.. mamá, he vuelto...!
¿Pero dónde diantres estará la vieja
que ni siquiera al puerto me ha ido a esperar?¿estará en la pieza?... quizás esté enferma...
¡Qué idea más triste... qué idea más negra...
No quiero pensar...
Mamá... ma... es mejor que no grite...quizás le haga daño la hermosa sorpresa
de ver a su hijo volver de la guerra...
De donde no vuelven sino los que tienen
una suerte perra,
porque fueron hombres, y retornan fieras...
Pero... nadie... nadie me espera...
ni siquiera la buena gallega Manuela...
Pues creerán ellas la falsa noticia de que
al perder el brazo ,quedé en las trincheras...
Por eso es que temo de darles disgusto
al verme llegar así, de sorpresa...
¡Por fin oigo pasos! ¿Quién va en la escalera?
¡Manuela, Manuela...! ¿Cómo está mi gallega?
¡Qué guapa y qué moza!
¿Dónde está mi madre? Tres años sin verla...
Estará remozada, más linda aunque vieja.
¿No ve usted estas flores? Las traigo para ella.
Para adornar las canas de su cabellera.
Recién en el puerto me gritó una moza:
¿Dónde vas valiente por la vieja calle?
Camino a mi casa , para ver a mi madre.
Se acercó y me dijo: "Llévale estas flores,
y que Dios la ampare, ya que dio a la Patria
un varón tan grande, y para ti, este premio":
me besó en la cara, y se fue volando...
Y yo... con las flores... me quedé pensando...
Pero no calles Manuela...¡ levanta esos ojos...!
¿No ves que me matas,no ves que me apenas, no ves que me ahoga esta duda negra...?
No llores Manuela, ya sé, te comprendo...
¡Es otro regalo que me da la guerra!
Mi madre, mi brazo...
la visión siniestra de aquella tragedia...
Tendales de muertos, millares de heridos,
montones de cruces
que se levantaban igual que fantasmas bajo las estrellas...
Y el triste recuerdo de la cara aquella,
cuando una granada me destrozó el brazo,
y tirado en el fondo de aquella trinchera,
llamaba a mi madre, rogándole
al cielo que me guardara el otro siquiera,
para poder abrazarla cuando yo volviera...
Y aquel compañero, que cubrió mi cuerpo
cuando estaba herido sangrando en el suelo...
Y para salvarme peleó al enemigo con instinto fiero
mientras yo gritaba:
¡Mátalo a ese perro, dale, dale...!
¿No ves que no quiere dejar que yo vuelva
para ver a mi madre, sin pensar siquiera
que allá en otra tierra habrá otra madre que hoy llora y espera...?
¡Yo quiero a mi Patria!... yo quiero a mi Patria,
y con un solo brazo sabré defenderla,
arando los campos, sembrando la tierra,
contando a los niños mi honda tragedia, para que in crescendo conozcan...
los negros horrores que enseña la guerra...!
¡Déjame que llore, déjame Manuela...!
Y junta esas flores, y vamos a verla...
¿acaso... no dijo la moza del puerto... que son para ella?
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2017 a las 00:49
- Comentario del autor sobre el poema: El autor del presente poema es argentino, nacido en Buenos Aires. Nació el 15 de Julio de 1906 y falleció el 5 de octubre de 1964 Fue músico, compositor, poeta y recitador. No llegó a conocer a Carlos Gardel, pero éste cantó algunos de sus temas. Un homenaje a este poeta argentino. Poema reeditado, hoy, por Ivoxx. Pasen un feliz día, amigas, amigos del alma. Hugo Emilio. IMAGEN DE LA WEB.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, JUAN ROMERO SOTELO, María C., eibaoga, Alexandra L, El Hombre de la Rosa
Comentarios8
Muy conmovedor poema. Muy bien escrito y presentado por la voz de Hugo.
Inmensamente agradecido
por presencia y comentario, poeta.
Hugo Emilio.
Muy buen poema y bien recitado, tú le pones el alma Hugo
Un beso
Muy agradecido, Kitty.
Un beso.
De nada oirte en directo aquí todo un honor y placer
Qué maravilloso que puedas hacerlo!!
Placer tu comentario.
Hugo:
Conmovedor y excelente interpretación de este hermoso
poema.
Un abrazo de amistad.
Fabio:
Muchas gracias por acompañarme.
Un sentido abrazo de amistad.
Enormemente enormes la palabras de Jeronimo Sureda y tu recitar sublime.
Mis aplausos con miles de bis.
Sentido es tu comentario Eli.
Muchas gracias por esos mil aplausos
con miles de bis.
Profundas y estremecedoras letras, pura emoción de principio a fin. Gracias por compartir la belleza del poema, con un tema tan terrible, como la guerra, el regreso, el no saber que espera, ademas del daño que causa en los soldados, que nunca volverán a ser iguales. Placer leer y escucharte Hugo. Te felicito emotiva declamación.
Un abrazo, un feliz dia, Alex.
Gracias a ti Alex por estar presente
con tan sentido y bello comentario. Siempre placer tu presencia.
Agradecido por tu felicitación.
Un abrazo. Feliz día.
Hugo Emilio.
Cuando brota la genialidad en la palabra de Hugo, el silencio de las letras son como campanadas de esperanza para tener una sociedad de justicia y amor y tu recital y los versos de Jeronimo lo demuestran--
Un grato placer leer tus letras...
El Hombre de la Rosa
Sensación de gran satisfacción espiritual
al leer tu comentario, GRAN MAESTRO Críspulo.
Un gran placer me acompañes.
Cordiales saludos de amistad.
Hugo Emilio.
Conmovedoras letras dignamente interpretadas por Hugo Emilio , nos conmovió. Te felicito excelente trabajo
Me alegro e haya conmovido mi interpretación, Fabio.
Agradecido por felicitación.
Los resultados horrendos de una guerra muy bien plasmados en este poema de Jerónimo de mucha emoción, lo cual ha sabido Hugo Emilio a interpretar con excelso.
Abrazos poetas,
David
Una gran alegría me provoca tu presencia
y comentario, David.
Muchas gracias.
Abrazos poeta.
Hugo Emilio.
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