Son los sentimientos ocultos,
Aquellos que adornan lamentos,
Todos los que embellecen mi alma,
Los que esconden mis miedos.
Triste ha sido conocer este legado.
No son verbos conjugados,
Sino designios morales...
Incesante los he sujetado.
¡Oh vida!
¡Oh Musas!
¡Oh destino!
¡Oh Dioses del Olimpo!
¿Qué ha deparar más allá de las cortinas?
¿Qué sucederá más allá de sus designios?
He sido paralizado por Medusa,
Lágrimas de roca son el lamento.
Deseo avanzar más allá de las garras.
Conocer ese mundo con alas.
Mas no he sido bendecido con sabias palabras,
Como piedra he caerme como las anclas.
Vida ha sido la que he tenido,
Muerte ha sido la que nos espera.
Gorgoja de cantos serenos nos ha hipnotizado,
No es más que recuerdos petrificados.
Sigue rodando por esta horrible colina.
Sigue punzando tu rubí de corazón.
Deja que todo se acabe,
No eres más que otra canción.
Muchos han sido los niños que con admiración han intentado
Conocer más allá de lo que nos depara el otro lado.
Con mi escudo me he armado,
No puedo conocer más allá de lo que se ha preparado.
Sufrimientos y olvidos,
Alegrías y esperanzas.
No todo en la vida se amarga,
A veces todo se nos alarga.
Mira la llama que ilumina la sala,
Rompe la maldición de tus alas.
Vuela lejos de la Medusa,
Ve y descubre tus armas.
Que ese rubí poco a poco gotee,
Y clame por su alma.
Interesantes designios de Dios,
Son los que vuelan al alba.
- Autor: Chirritero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2017 a las 04:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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