Te miré de pronto y sentí alegría,
ni lo advertiste, me diste energía,
cesó mi tristeza, y vino la dicha,
al ver la belleza, que de ti fluía.
Cual planta en verano en fértil pradera,
lejos de la gente en bonanza plena,
Y el desespero salió de mi cuerpo,
me puse a pensar, que el mundo es muy bello.
Si haces las cosas, con conducta pulcra,
los males se van, si no te involucras,
sigues tu camino hacia un objetivo,
buscando un premio, para ti muy digno.
Apreciando a, la bella creación,
que te da directo, en el corazón,
no quiero en nada, perturbar tu ritmo,
caminando igual, sigue tu camino.
Si luego me ves, en forma fortuita,
miraré otra vez, tu linda carita,
quedo agradecido, aunque no lo sepas,
de que me ayudaste, a borrar mis quejas.
quisiera y sea, para ti lo mismo,
de alguna forma, mejorar tu ritmo,
y como lo sé, que lo tienes todo,
cobijaré en ello, el sueño que añoro.
- Autor: Pedro Ruiz Lopez ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2017 a las 15:45
- Comentario del autor sobre el poema: Fue el resultado al admirar a alguien muy atractiva y que me alegró el día en una ocasión.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 206
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