En la barra de aquel bar oi tu voz
y me tuve que voltear para mirarte,
fue tan fuerte el impacto que dejaste
que no pude de mi mente separar,
no supe en qué momento te marchaste
pero ya no te escuché fue que callarte.
Te busque con la esperanza de encontrarte
pero no sabia a quien buscar
y durante dos semanas cada noche,
buscaba yo tu voz en aquel bar,
pérdidas ya todas mis esperanzas,
al bajar del tren, detrás de mí
una voz divina me decía
me dejas mi cigarro encender?
Fue entonces cuando te vi, linda mujer.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;;
Ramón Oviedo
Derechos Reservados
- Autor: Ramon Oviedo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2017 a las 03:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 139
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.