Mis ojos no miran hacia fuera
Miran hacia muy adentro
Como si otra vida tuviera
Sin haber encontrado el centro
Con mis oídos escucho el silencio
La paz de los campos no me altera
Por la arenga solo siento desprecio
Y presumo de tener vacía la billetéra
Escucho la música del viento
Y también las risas infantiles
Cuando vuelven de la escuela
El aire es vida en movimiento
Los pájaros son correveidíles
Y a todos cuida la paciente abuela
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2017 a las 16:04
- Comentario del autor sobre el poema: Para conocer la naturaleza tenemos que empezar por nosotros mismos, si no andaremos desorientados, aunque estar algo despistados siempre es bueno, cuando esto ocurre no estaremos en posesión de la verdad, no nos preocupará el dinero ni los grandes títulos, volveremos a la infancia cuando los sueños estaban despiertos y nos acordaremos de los besos de la abuela.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
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