Con el mar de testigo.
Quizás hoy me anime;
a caminar descalza,
por alguna playa solitaria;
y con el mar de testigo llorarte,
hasta que no me queden lágrimas.
Que las frías lágrimas
que de mi alma broten,
al mar vayan a parar;
y con él se fundan,
cuál gotas de sal.
Y así efímero, pronto
llegue presuroso el olvido;
a borrar de mi mundo,
lo vivido contigo...
Y observar en el infinito,
esa delgada línea donde el cielo,
parece unirse con mar,
mientras el Sol en pleno ocaso,
me acompañe en mi soledad.
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Autor:
Elizabeth Peralta (
Offline) - Publicado: 26 de enero de 2017 a las 19:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 102
- Usuarios favoritos de este poema: LoboRamz, angeldelanoche
Offline)
Comentarios4
PORQUE HAY DÍAS EN QUE DUELE TANTO TU AUSENCIA AMOR MIO...
Aunque me encuentre lejos,
mi corazón siempre estará
contigo.
Hermoso poema.
Un fuerte abrazo de osito.
Gracias por esos abrazos Fabio, son muy útiles y necesarios ahora...
Besos.
Muy hermoso poema, aunque cargado de mucha nostalgia hay una fuerza superior que se impone y seguirá conduciendo los derroteros por encima de la arena, sal y sol que borran las quimeras del olvido. Un fraternal abrazo Elizabeth
A esa fuerza superior yo solo puedo llamarla "AMOR", muchas gracias por tus bellas palabras Manolo. Abrazos.
Ahora entiendo cómo duele un verdadero amor que deja huellas en la arena y en el mar, ahora entiendo lo que es amar aún cuando se aleja, aún cuando el olvido llega. Muy lindo amiga felicitaciones.
Gracias Javier, un gusto saber que me lees.
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