Cada vez en la que vas y vienes
yo siempre voy
pero tu nunca llegas.
Te asemejas tanto a esa cometa
con la que jugaba cuando niño.
Corría lo más rápido que podía para intentar alcanzarla.
Pero todos mis intentos fueron en vano.
A diferencia de la cometa,
todo lo que haga por ti nunca será en vano.
Y no quiero que solo sea un intento,
si es posible caería las veces que sea necesario,
sólo para que me cures, para que me lleves a esa paz infinita
que desbordas con esos ojos tan tiernos, esos ojos que me dicen:
-Ven y arriésgate por mí. -Quiero que seas digno de mi, como yo de ti.
Cada vez que camino por el pasaje de mis logros ,
te veo al final del pasillo,
pero no te mueves, te quedas neutra,
como si hubieras echado raíz de repente.
En los atardeceres de invierno
tengo la fortuna de acordarme de tus labios,
quiero sabérmelos de memoria,
tatuarme en ellos, hacerme eterno ahí.
Por un beso tuyo, por besarte, por besarnos.
Dejaría a un lado las tonterías absurdas,
porque contigo el niño se hace hombre,
y el hombre se hace niño.
Es por eso que tus labios serían el mejor lugar para esperar la muerte y volver a la vida.
- Autor: licantropoeta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2017 a las 03:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 78
Comentarios1
Me gusta ese romanticismo al más puro estilo clásico.
Se hace lo que se puede. Saludos.
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