ADIOSES
Cuando me vaya quedarán mis versos,
mi voz, mi guitarra y mis canciones;
y mis recuerdos por ahí dispersos
cual dispersas también mis emociones.
Y, mis despojos en la tumba inmersos
tierra serán o polvo de ilusiones;
y mi alma buscará los universos
que ingenuo dibujé con mis pasiones.
Bien sé, que inevitable llegará
el día en que el Señor me llamará,
a rendirle las cuenta de mi vida.
Mas, ¡ay!, espero que sea tarde
pues en mi pecho caprichosa arde
la llama del amor, aún prendida.
__________________
Derechos Reservados Copyright © 2017
Rafael Humberto Lizarazo G.
-
Autor:
Rafael Humberto Lizarazo (
Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2017 a las 20:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
Comentarios1
Rafael muy bonito tu soneto, así debe ser disfrutar siempre y el amor siempre prendido. Un gusto leerte, saludos
Muchas gracias, Fabio, por el comentario. Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.