Ah, que no se deshoje de lo eterno
esta mañana, que han resucitado
las jarcias, y los mares han llorado
dulces Nereidas, Gris suntuoso y tierno.
Ah, que te quedes en lo más profundo
de mi sustancia, donde está tu gracia,
como una alondra que volando hacia
el tiempo, deja un cántico iracundo.
Luego te irás; brevísimo momento,
y luego vuelves a la eterna playa;
como las olas entre sus plegarias.
Se hará la noche eterna con el viento
y llorarás de amor, eterna Aglaya.
¡Oh eterna! ¡Oh Ninfa! ¡Oh Ninfa Gris! ¡Oh Arias!
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola.
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2017 a las 11:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: angeldelanoche, kavanarudén, María C.
Comentarios3
Precioso amigo y poeta.
Visitarte es garantía de fina pluma
Un placer leerte David.
Un abrazo de mi parte
John, soneto con todo el clasicismo que te caracteriza. Saludos y te felicito. Saludos
Maestría en SONETOS y en cada una de tus poesías
Un saludo
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