Dedos que dictan notas,
desdibujan las que se van
y así trazan las futuras,
para que al pasar
otra vez los dedos,
puedan crear nuevos encantos
y sean borradas otra vez.
Cuales caricias en el alma,
fluyen las notas otra vez
de las voces que canta el piano,
del artífice Creador de vida.
Maquilla el ambiente
y suena retinando sonidos,
de los versos que dicta el corazón
al compás de sus pasos,
en su corazón.
Nuevamente el artífice en escena,
sentado al piano junto a mí.
A veces es necesario callar
y con suerte escucharás detrás de la música
una voz que retumbará tus silencios,
en la canción de Dios… Selah
…
Sentado en las faldas de Dios,
recito las notas al piano
trazando las palabras
que me dicta al corazón.
Sentado al piano me supuse un pianista,
inundando aquel lugar con silentes frases,
proferidas de aquel piano abandonado al público.
Mi corazón me musitaba lo que en sus notas
quería decir, mis dedos acariciando las teclas
como queriendo creer que como un profesional
inundaba el ambiente con melodías que me dictase
el corazón y otras que se me escapaban
por otros rumbos. Y emulando a Samy Gali,
y sus melodías al piano en el fondo,
que buscan el acceso al hogar de Dios,
compongo estas letras y me doy por vencido
ante la necesidad de quedarme callado
y sencillamente escuchar detrás
de la música la canción de Dios…
...
Jehová está en medio de ti,
poderoso, él salvará;
se gozará sobre ti con alegría,
callará de amor,
se regocijará sobre ti con cánticos.
Biblia: Sofonias 3:17
Es el silencio susurrado
de su dulce e infinita voz.
…Selah:
...Poeta de Dios...
- Autor: Boamed Lòpez ( Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2017 a las 17:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 64
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