Él era un templo,
luz en un cuerpo.
Justicia, paz y libertad…
Errante sabio,
fuego en los labios,
tras su mirada eternidad…
Vino del viento,
sin testamento,
nació del cielo y la piedad…
Crepúsculo de santidad…
Líder y hermano,
lenguaje arcano,
del alma humana salvador…
Mesías y hombre,
enviado noble,
en su galaxia redentor…
Voces de ancestro,
ecos del tiempo,
de un nuevo Canto, Ruiseñor…
Ebanista del amor…
Sobre los mares
y entre azahares,
ingrávido se le juzgó…
Frente el mar muerto,
y en sus desiertos,
los dromedarios encarnó…
Fuerzas oscuras,
las más impuras,
En su dialecto doblegó…
Prédica, Gloria y Conmoción…
A quien fue herido,
de piel y olvido,
con leves roces, le sanó…
Febril discurso,
trémulo impulso,
que a cada piedra estremeció…
Brazos abiertos,
cáliz convexo
Flores de infancia cultivó…
Letra muerta,
volvió conciencia.
Profeta y verbo de la acción!
Hijo del hombre,
piel de otro orbe;
Parábola su versación…
Dio luz al ciego,
al tibio fuego,
Y al hombre nuevo, una razón…
Visión, desde su dimensión…
La magdalena,
rara sirena,
Cantos de culpa y redención…
Densa riqueza,
entre la pobreza,
Fértil proeza, corazón…
Que late en pena,
en su vil condena,
Crisálida en absolución…
Lázaro yerto,
en sueño siniestro,
el despertar, como una unción…
Tantos sanados,
pocos ganados,
a la más alta salvación…
¡Que gran historia,
de pena y gloria!
Sobre alma humana y devoción…
Historia, Drama y Pasión…
Los altos mandos,
de aquellos bandos,
monarcas de la bendición…
Pidieron muerte!
A sus regentes,
y en Gólgota crucifixión…
Raza de infieles,
con acres mieles!
hilos de muerte en el telón…
Su pan y vino,
sangre y camino,
La noche de la comunión…
Nadie comprende,
que al alba envuelve,
Gritos de triple negación!
Maligno beso,
Hermano excelso.
Plata de Ley por la traición…
Al Rabí regio,
vil sacrilegio,
acto de agravio, Gran Pasión…
Pasión sumisa,
Fe por divisa,
sobre la espalda su bastión…
Madero indigno,
raro algoritmo,
lo más complejo en su ecuación…
Aquel enclave,
críptica y clave;
Tono mayor en su canción…
¡Y del Salterio,
como un misterio!
Un Salmo rige a viva voz…
Casio Longino,
con pulso fino,
y lanza en mano perforó…
Todo se ha escrito bajo el sol…
El cuerpo erguido,
del malquerido;
que sobre el traste se quedó…
Cambió en aspecto,
más no en el verbo,
hecho de luz y excelso amor…
¡Reto devoto!,
pero el ignoto,
rojas heridas demostró…
Abriendo el cielo,
paloma al vuelo…
A su galaxia regreso!
Y es rara gloria,
que hace la historia,
de un Talismán, todo el horror…
Más su elocuencia…
sideral ciencia,
no es instrumento de oración!
Tres días y el Templo se erigió!
- Autor: J. J. Bucar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de febrero de 2017 a las 22:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 95
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