Sangre oxidada...]
Lentamente-
oscuras diáfanas cruzan a través de los cielos enterrados en la retina
un haz de luz se aplaca entre las sienes
brotando de la iris un claro humeante y húmedo
se ruborizan las manos
una sonrisa quebrada
arranca las sombras del viento
el vientre de colores
explotan mosaicos de dibujos y matices en la memoria
te quiero a destajo
omnipotente sombra
que sacudes mi caja torácica de vaíven contra el suelo
asfalto de demoníacas sensaciones
costumbre altruista de llegar a ti
devolviendo mi aliento
suspiro de poemas quemándose en el infierno
Lento infierno, suave infierno
ferviente infierno
infierno lames cada gramo de mis labios
cada pulso anacrónico sin tiempo
fermentado en mi músculo sanguíneo
atemporal rasgando las lenguas de fuego
que invierten un séquito de oscuras intenciones
con la malformación surrealista que llevó en tu tez
apretada en huellas cremadas en alcances
latentes en cadáveres que me recuerdan tu nombre
como herida en arpegios carnales
suaves y lentos
adagios interinos en la lluvia que nace de tu boca
en mi deseo...*
Es la hora de la muerte...
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2017 a las 03:35
- Comentario del autor sobre el poema: Como Dios la trajó al mundo... (Supongo, Así nacen los sueños)
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 146
- Usuarios favoritos de este poema: PETALOS DE NOCHE, Garabato Púrpura, Sophia Sea, nelly h, Mauro Enrique Lopez Z., Marellia, José Adolfo Fernando, errante, clonariel
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