Sí miras oponerse tus pulgares,
cual acto majestuoso de conciencia
y vagas vanidoso en la creencia
de ser dueño de cielo, tierra y mares.
Y a Mnemósine eleves sus altares
quemando como ofrenda el pensamiento,
endechando cultura sobre el viento
al embarrar tus pies en los manglares.
Aunque ates a tu lomo tus verdades,
reprendiendo el origen de tu marcha
y en tus sienes la ley se vuelva escarcha,
de cambiar la belleza por deidades
y aun solo a la materia te condenes,
recuerda sin virtud tú nada tienes.
- Autor: Carlos Gabriel Plenazio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2017 a las 13:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
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