Ruido, cólera y siniestro
Gritos y golpes duraderos.
Qué buscas en mi
cuando tu ceguera no te deja ir?
No proyectes en mi
tu vulnerabilidad al sentir.
Con palo y roca me enseñaste a no mentir,
cuando en la vida no cumplías tu pedir.
Pides amor cuando lloras
pero bien que gritas cuando te alborotas,
arrepentido estás de tus actos
sin darte cuenta del cambio en vano.
Me dueles al decir que te quiero
porque a veces ya no te comprendo,
cambiaste la vida e ideas en mi
pero ya no quiero seguir.
Ahora adulta he de ser yo
y no me dejaré domar más,
que mi propio mundo se ha creado
y aunque no te guste,
el tuyo se está cerrando.
No me pidas comprensión
cuando se nota tu frustración
que cuando esa fui yo
lo único que dijiste fue adiós.
No quiero odiarte por ésta razón
y tan sólo te pido la liberación.
Convergente pensamiento
te llena de razonamiento
y tal cual como éste estás perdiendo.
Acaso sabes lo que pierdes?
Por supuesto que no!
Porque tu sólo quieres ver lo que crees
y no estás siendo coherente.
Sigues los pasos de tu padre
sabiendo que para ti él fue un desastre.
Y quieres que el perro te siga?
Aún cuando sólo es por cobardía?
Conoces muchas cosas desconocidas
pero sigues sin saber de las mías,
qué interesas en saber
si no es para entender.
Quieres seguir todo al pie de tu letra
y no dejas escuchar ideas nuevas,
me rebelaré ante tu presencia
con tristeza y melancolía entera.
Ya no soy más aquella chica
que lloraba para pedir tu perdón
ya no seguiré sometiéndome
y rogando amor.
Tu vida escrita por ti mismo,
tu vida dictada por ti,
espero que realmente seas feliz
aunque todo se pueda ir.
Lo último que he de decir
es que para mi
a pesar de éste sentir
eterno será en mi
mi amor hacia ti.
- Autor: Sara Human ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2017 a las 23:32
- Comentario del autor sobre el poema: Para un padre que decidió dejar de serlo para cuidar a otros.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: Kevin Barrios
Comentarios1
Versos sentidos y profundos, directos y con la interrogante latente, buscando una respuesta. Es un placer leerte, estimada amiga. Saludos cordiales a la distancia.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.